Ante una audencia compuesta por representantes del mundo empresarial, público y académico se presentó el proyecto IDRO en la primera versión del congreso internacional ACADES, organizado por la Asociación Chilena de Desalación y Reúso A.G., cuyo foco es la búsqueda de nuevas fuentes de agua para Chile.
El proyecto, liderado por el director de IDRO Dr. Adrián Ortiz del Departamento de Ingeniería Química y Ambiental de la Universidad Técnica Federico Santa María, y en la que participa un equipo transdisciplinario de investigadores de la Universidad de Valparaíso de y la Universidad Andrés Bello, tiene como propósito elaborar una guía de evaluación de impactos ambientales y criterios de sustentabilidad para plantas desalinizadoras de agua de mar que utilicen la tecnología de osmosis inversa.
El Dr. Ortiz, explicó que “mediante este proyecto buscamos proponer una guía de evaluación de impacto ambiental de proyectos de desalación de agua de mar, basada en evidencia científica. Para llegar a esta guía estudiaremos los impactos atmosféricos, terrestres y acuáticos. Los primeros dos serán estudiados mediante la metodología de análisis de ciclo de vida, prestando especial atención al consumo de energía, materiales y químicos y como estos impactan, por ejemplo, en el cambio climático, agotamiento de recursos, ecotoxicidad, etc.”
Añadió que “con impactos acuáticos nos referimos al medio submarino que es particularmente complejo, ya que en el existen ecosistemas que viven en un medio que está en constante movimiento. En el marco del proyecto estos impactos serán estudiados mediante la integración de experimentos en laboratorio con simulaciones computacionales. En este contexto, el congreso permitió discutir sobre los vacíos del marco normativo actual, que en la actualidad no considera explícitamente el análisis de los proyectos de desalación en su integridad”.
Desafíos y oportunidades
Cabe destacar que el evento contó con más de 80 expositores, entre académicos, empresarios, políticos, autoridades, líderes de opinión, tecnólogos y representantes de la sociedad civil, y en torno a 500 asistentes nacionales y extranjeros.
De esta forma, durante las dos jornadas se discutieron los aspectos tecnológicos, legales, sociales y ambientales asociados a un sector productivo que busca la seguridad hídrica de las comunidades, la industria, la minería y la agricultura, siendo un aspecto positivo para potenciar los proyectos de investigación que se encuentran desarrollando tanto la industria como la academia.
Fuente: USM